lunes, 14 de diciembre de 2015

La Marina y el Ejército del Perú en los ejercicios militares al sur del país


La Marina y el Ejército del Perú en los ejercicios militares al sur del país.
Defensape

La Fuerza Aérea del Perú en Los Ejercicios Militares Cáceres 2015



La Fuerza Aérea del Perú en Los Ejercicios Militares Cáceres 2015. 
Defensape

El Perú cuenta con Misiles Anti-Tanques de Corto, Mediano y Largo Alcance


El Perú cuenta con Misiles Anti-Tanques de Corto, Mediano y Largo Alcance.
Son palabras del Comandante General del Ejército del Perú Carlos Enrique Vergara Ciapciak.
Defensape

domingo, 13 de diciembre de 2015

Ejercicio Militar "Cáceres 2015" del Perú



Ampliación Ejercicios Militares en el Sur del Perú.
Defensape

Perú es el nuevo dueño de Chile


Empresas peruanas tienen invadidas casi toda la economía chilena, son dueños de empresas tan importantes en el área de la construcción, luz, agua, alimentos, medicinas, restaurantes, centros recreacionales, etc , etc

Todos Los Blindados del Ejército del Perú


Todos Los Blindados Ejército Peruano 191° Aniversario de la Batalla de Ayacucho.
Defensape

Avances en el equipamiento de las FFAA del Perú


Palabras de Ollanta Humala Durante el 191 Aniversario de la Batalla de Ayacucho.

Defensape

martes, 28 de abril de 2015

Recordando nuestro pasado Imperial : Esta es nuestra historia



Nuestra patria con diez mil años de historia. Fue sede del fabuloso imperio Inca. Pero mucho antes de ello, milenarias civilizaciones legaron al mundo soberbias muestras de un pasado glorioso como Caral; las tumbas reales de Sipán, el entierro más fastuoso de América; las enigmáticas líneas de Nasca; y la portentosa fortaleza de Kuélap.
Este es nuestro Perú...próximos a recobrar nuestra grandeza por un Perú Imperial y soberano.

Día del Ejército del Perú : Volveremos a ser un Imperio



Día del Ejército del Perú (5ta Brigada de Montaña).
Cuzco - Perú

Marcha Ataque de Uchumayo



La marcha más popular en el Ejército del Perú durante el siglo XIX, creada durante la guerra de la Confederación por el general Felipe Santiago Salaverry, originalmente llamada Salaverrina cambió su nombre tras la victoria de Uchumayo en las afueras de Arequipa (4 de febrero de 1836), acompañó al Ejército durante las campañas de la Guerra del Pacífico siendo ampliamente utilizada en marchas, retreta y ataque.

lunes, 23 de marzo de 2015

Purus por siempre peruana : La Campaña del Manuripi, Invasión peruana a Bolivia y Pérdida del Purus




A raíz del fraudulento Laudo Argentino de 1909 en la controversia limítrofe entre Bolivia y el Perú, en la que el Presidente argentino entregaba territorios de indudable soberanía boliviana al Perú, territorios que no habían sido contemplados como elementos en litigio, el gobierno de Bolivia se negó a cumplir el laudo provocando la molestia argentina y la ruptura de relaciones diplomáticas con la nación del Plata y la amenaza del Perú de considerar "como declaratoria de guerra la negativa boliviana a aceptar los términos del laudo". Ordenándose a las guarniciones fronterizas defender la soberanía boliviana ante el invasor peruano. Las guarniciones del noroeste comenzaron a ser provocadas por ciudadanos peruanos dedicados al contrabando paseando con alardes belicosos sus embarcaciones por aguas territoriales bolivianas llevando el pabellón peruano. El Capitán Lino Echeverria nacido en Sucre el 23 de septiembre de 1884 a la sazón contaba 26 años de edad y destinado como comandante del Fortin Avaroa en el Manuripi, tenía como misión primordial precautelar la soberanía boliviana en aquella región, por lo que en cumplimiento de las órdenes recibidas desde La Paz advirtió a los susodichos con ordenar a sus soldados detener y confiscar la carga que llevaban por territorio boliviano a sabiendas que por informes recibidos se sabía que los contrabandistas llevaban armas a las tropas peruanas acantonadas en las cercanías. A principios del mes de Junio de 1910 se detiene a uno de estos contrabandistas y se lo retiene en Fortín Avaroa, se encuentran en su poder armas y equipo destinados al invasor. Sin previo aviso un grupo de ribereños peruanos reforzados por soldados del ejército de su país , ataca el fortín intentando rescatar a su jefe. La minúscula guarnición boliviana compuesta por 15 soldados no tiene dificultad en repeler el ataque sin sufrir bajas, quedando frente a sus fusiles humeantes un cabo y seis soldados peruanos prisioneros y habiendo causado varias bajas al enemigo que huyó en desbandada por el bosque dejando regueros de sangre en su camino. El mes de agosto el comandante de la guarnicion militar peruana intimó la desocupacion del fortin y la libertad de los siete prisioneros en poder de los bolivianos. 

La guarnición peruana formada por 150 hombres bien equipados y armados dan un plazo de 24 horas , al cabo de los cuales no garantizaba la integridad de Echeverría y sus soldados. Echeverría en un gesto de gallardía y patriotismo da su respuesta contundente consultada con sus 15 valientes ."Puede usted atacarme cuando guste estoy dispuesto a recibirle" A sabiendas que el resultado de esta desigual choque no sería otro que la muerte defendiendo la amada tricolor,y que la cañonera Tahuamanu no llegaría a tiempo para ayudarlos, ordena a los soldados escribir cartas de despedida a sus familias. Y la orden varonil y patriótica ! A las trincheras ! La suerte estaba echada. El ataque se produjo en la madrugada del 5 de Septiembre en momentos en que Echeverría escribía sus últimas palabras a su madre. Las tropas peruanas reforzadas por indios Chamas y Campas en número aproximado de 300 atacan por todos sus flancos, pero increíblemente los valerosos soldados bolivianos detienen al enemigo durante 10 horas, habiendo recibido múltiples heridas Echeverría es llevado al pahuichi que sirve de enfermería. Pero el combate de estos héroes solo podía durar lo que durasen sus municiones .Cansados y agotados por la noche en vela, sin refuerzos,los soldados bolivianos aceptan impotentes la caida del Fortín en manos de los invasores peruanos. El Capitán Echeverría moribundo al ver que el cacique Moises de los indios Chamas arriaba la bandera tricolor para izar la bandera peruana, en un esfuerzo sobrehumano que sólo puede dar el dolor de ver la patria mancillada por la ebria indiada invasora levantose de su cama y apuntando su pistola a quien osaba humillar su bandera mató al cacique dando lugar a la venganza de los salvajes que lo descuartizaron horriblemente a machetazos.La heróica guarnición se dispersó por el monte dejando tres soldados muertos : cabo Donato Cardona, soldado Juan Valdez y corneta Manuel Fernández ,heridos y prisioneros.

 Los despojos de este héroe descansan en Riberalta asiento del CIOS, donde fue trasladado después de finalizada la que se denominó Campaña del Manuripi, junto a la bandera patria que nos muestra la fidelidad emocional y conciente a los símbolos nacionales. Hay un detalle en este hecho que es muy particular, El territorio defendido por el Capitán Lino Echeveria hacia dos meses atras habia sido cedido al Peru por el tratado de 1910 por el gobierno entreguista de La Paz por el que también se perdía la Región del Purus con 250.000 km 2, pero no le fué comunicado por el gobierno o sus superiores,él estaba cumpliendo su deber y no dudó en ofrendar su vida entrando de lleno en el santuario de los héroes y descansa por derecho propio junto a Avaroa y Ustariz, quizá por esta razón el Congreso aprobó un reconocimiento de dos años de sueldo a Echeverría y sus soldados por su sacrificio y el 29 de abril de 1912 una pensión vitalicia de 113 bolivianos a los herederos del Capitán Echeverría. Ahora hay gente que olvida que la única bandera por la que murieron estos héroes es la Rojo Amarillo y Verde que representa a todo un país y no un trapo a cuadros (wiphala) que sólo representa a una etnia resentida y degenerada del altiplano.

Fuente Boliviana 


lunes, 2 de marzo de 2015

LAGUNA DE YAHUARCOCHA : Huayna Capac impone su dureza a los pueblos Caranquis


Gral EP Julio César Guerrero (Cajamarca 1887-1982) : Águila negra del Ejército Alemán


Julio César Guerrero
(Cajamarca 1887-1982)

Teniente coronel del Ejército Peruano
Oberst (Coronel) del Ejército de Alemania
General del Ejército de Bolivia



Águila Negra del ejército alemán
Majestuosa y legendaria se presenta la figura y carácter de este oficial peruano del arma de artillería, maestro en el arte de la guerra de guerrillas.

Cuanto más grande resulta el olvido en que la historia nacional le tiene sumido, su fama, ocultada por cortinas de ingratitud, inopia y estulticia se agiganta con los años dentro de los escasos círculos de quienes lo tenemos presente y respetamos su memoria. Hay una deuda con él.

Ni su estupenda preparación militar, la severa experiencia de combate adquirida en notables campañas internacionales, su dominio del idioma alemán y dotes didácticas, le resultarían suficientes para que le fueran reconocidos méritos que jamás buscó; tampoco el hecho poco frecuente, sino único, que durante su estancia en Prusia como ayudante del ministro diplomático del Perú, general Andrés A. Cáceres, tan admirado por el Kaiser Guillermo II y a instancias de este emperador, tomase la dirección de la revista militar alemana De re bellica en tanto que, además, se desempañaba en calidad de coordinador del estado mayor alemán, bajo el mando del general Paul Emil von Lettow-Vorbecken, a quien habían confiado la defensa de las colonias de Alemania en el África central, Camerún y Tanganika, la Tanzania actual, en la Gran Guerra; estos hechos serían insuficientes o la causa, agregamos, para que la posteridad no quiera reconocerle su singular importancia.

Su experiencia en el ataque y resistencia con guerrillas, comprende un vasto escenario de campañas, que por lo apasionante, no hay espacio suficiente para hacerle homenaje; tampoco es necesario pretender hacer historia de todas ellas (Frente ruso de los Lagos Masurianos; su contacto con los generales Hindenburg y Ludendorff y la victoria de Tannenberg; su participación como asesor en la Guerra de Bolivia contra el Paraguay, llamada Guerra del Chaco; en las guerrillas de China; etc.; etc.)

Deseo concretarme a su valiosa actividad en Prusia durante la Gran Guerra.

Primera Guerra Mundial, África central

El mayor Julio C. Guerrero, se agrega a las tropas del Deutsche-Afrika Schutztruppe (Fuerza alemana de protección de África) que en 1914 ya se encontraban en el África oriental alemana a las órdenes del coronel, luego general, Paul Emil von Lettow-Vorbeck, quien contaba únicamente con las escasas fuerzas de la zona, unos 3000 soldados alemanes apoyados por 12 compañías de nativos guerreros o askaris.

Las fuerzas británicas coloniales de Rodesia, reforzadas por tropas expedicionarias fuertemente equipadas procedentes de la metrópoli eran una severa amenaza. Alemania se empeñaba en un largo frente en Europa y no era posible distraer elementos; por estas consideraciones y usando el sentido práctico de la economía y eficiencia alemanas operaría von Lettow-Vorbecken.

La participación del militar peruano en su calidad de coordinador del estado mayor, resultaba importante entonces, pues llevaba aprendida la escuela adquirida en el Perú y enseñada por el general Andrés A. Cáceres en su resistencia de la Breña durante la Guerra del Salitre (1879-1883), una experiencia rica en organización, concepción logística y golpes de sorpresa que lo hizo célebre contra el invasor chileno en las serranías del Centro del Perú, muy útil por tanto al habilísimo von Lettow, parangón del general Andrés A. Cáceres, conforme se puede conocer en el siguiente enlace. (Ver)

Von Lettow-Vorbeck, al iniciarse la guerra en Europa, es sordo a los mandatos de Berlín de mantenerse a la defensiva, pues en el terreno de las operaciones militares tenía la convicción que la única posibilidad de victoria consistía en un buen ataque contra las colonias de los aliados que rodeaban a las posesiones alemanas, antes de que estuviesen preparados para repelerlo, es decir una aplicación de conceptos decisivos de previsión y anticipación.

En noviembre de 1914, las tropas coloniales británicas iniciaron un ataque anfibio contra la ciudad de Tanga, a los pies del célebre Kilimanjaro, la montaña más alta del África, que se convertiría en la mayor batalla de la I Guerra Mundial en suelo africano y fueron derrotadas por aquellas escasas tropas alemanas, que luego pasaron a la contraofensiva con ataques a las líneas del ferrocarril construido por los británicos.

El 18 de enero de 1915 este cuerpo de ejército, notablemente eficaz, aunque escaso de hombres y pertrechos, volvió a derrotar a los británicos en la batalla de Jassin. Estas victorias iniciales le permitieron capturar nuevas armas y víveres al enemigo con los que pudo suministrarse mejor al pequeño ejército, pero a costa de considerables bajas.

En la Batalla de Tanga, de 1914 -la mayor victoria de Paul von Lettow-Vorbeck en África- aquel cuerpo germano quedó seriamente disminuido en hombres y equipos lo que le forzó al cambio de estrategia, sustituyendo los combates directos por la guerra de guerrillas contra los británicos en sus colonias de Kenia y Rodesia. Aquí el mayor Julio Guerrero habría de recomendar, poner en práctica, colaborar con los planes y adquirir, por reciprocidad, mayor experiencia en la ciencia de la guerra de guerrillas, conformada además por soldados nativos, aportada, qué duda cabe, de la gran experiencia peruana, escasamente 32 años antes en los breñales de la sierra central.

Con el claro propósito de dar alivio y facilitar la victoria alemana en el frente de Europa occidental, el exitoso general von Lettow, dispuso múltiples y sorpresivos ataques contra fortificaciones, líneas de ferrocarril y comunicaciones para forzar también a los británicos a enviar más hombres y armas al África a costa de retirarlos de Europa.

En marzo de 1916, cuando los británicos lanzaron una nueva ofensiva con 45000 hombres, los alemanes, nuevamente, se aprovecharon de su conocimiento del terreno para emboscar al enemigo, infligiéndole grave derrota en Mahiwa, en octubre de 1917, allí los británicos perdieron 1600 hombres y los alemanes sólo 100, lo que prueba lo eficaz que resulta, pese a las contingencias, un puñado de soldados hábilmente dirigidos y con un estupendo soporte de estado mayor.

El 13 de noviembre de 1918, dos días después de producirse la rendición de Alemania, sin condiciones, vuelven estos estupendos soldados-guerrilleros a derrotar a los británicos en Kasama. Finalmente, enterado Paul Emil von Lettow-Vorbeck que la rendición alemana era un hecho, sus tropas entregaron las armas en Abercorn, actualmente Zambia.

Corolario
Su ancianidad transcurrió en su modesto hogar en Cajamarca, rodeado de su familia y considerable biblioteca que comprendía, entre valiosos libros más de sesenta obras editadas e inéditas, de ellas Guerra de Guerrillas y Belicología que las ofreció al Ejército en calidad de donación, gesto tratado con desdén por quienes en los años 70s tenían a su cargo los asuntos del Ejército, clara muestra de envidia y mezquindad, bajo pretextos intonsos de falta de dinero; finalmente el editor centroamericano Carlos Milla Batres compró los libros y derechos de autor de nuestro biografiado. Estupenda biblioteca que debería pertenecer a la nación.

El mismo sentimiento negativo hizo que al autor, entre otros, las Memorias del General Andrés A. Cáceres o La Guerra de las Ocasiones Perdidas, al celebrado conferencista en materia de resistencia y guerrilla, no se le reconociera sus grados de coronel del ejército alemán y general del ejército boliviano.

Murió en la modestia de su hogar y dentro de la pobreza a la edad de 95 años y hasta el último de sus días su pensión fue honrada por el Congreso de Bolivia.

Fue, qué duda cabe, un selecto Schwarze Adler (Águila Negra) del Kaiser.


FuentesWikipedia
Luis Siabala Valer


Memorias Del General A. A. Cáceres. Ed. Milla Batres, Lima, 1986
Foto, Idm.

domingo, 8 de febrero de 2015

EL HUASCAR combate y derrota a dos naves inglesas en Pacocha




Atado su destino a Bolivia con la alianza defensiva de 1873, el Perú se olvidó de fortalecer sus defensas militares, debido a la profunda e irreconciliable división política, y también por la aún más honda crisis económica que llevó al país a ser declarado en bancarrota en las vísperas mismas de la guerra con Chile.

Tan estrecho estaba el presupuesto, y tan poderosos eran los intereses de los consignatarios del guano que, a cinco meses de iniciado el gobierno de Balta, a mediados de 1868, se quedó sin ministro de Hacienda y nadie quería aceptar el cargo. Con los primeros días de 1869, sorpresivamente se nombró a un joven abogado, ex seminarista, de solo 30 años, Nicolás de Piérola.

Con Piérola se llevó adelante la decisión de romper “el odioso sistema de las consignaciones” del guano y entregar a una casa extranjera la venta directa en Europa, a cuenta de créditos al estado peruano. Los consignatarios, que no eran niños de pecho, presentaron dura batalla contra este sistema.

Contra viento y marea, se firmó el contrato Dreyffus, el 5 de julio de 1869 en París, que supuso la venta inmediata de dos millones de toneladas de guano, que representaban por el primer contrato un desembolso de dos millones 400 mil soles y luego la entrega de 700 mil soles cada mes.

Un tormentoso debate encendió las pasiones en el Congreso y las calles: los poderosos consignatarios nacionales del guano opusieron tenaz resistencia política e iniciaron una batalla jurídica ante la Corte Suprema, reclamando por lo que llamaban la vulneración de sus derechos.

Finalmente, tras un año intenso y acalorado de debate, la Cámara de Diputados aprobó por 63 votos contra 33 el contrato Dreyffus, que gran parte de la prensa llamaba “negociado”. El Senado lo ratificó, pero las heridas y divisiones que se abrieron durante la batalla política marcarían la historia peruana de los próximos diez años.

Las revoluciones del Califa

Los gobiernos de Prado (1872-76) y de Mariano Ignacio Prado (1876-1879) sufrieron los embates de la lucha política, atizada por la grave crisis económica que llevó al Perú al cese de los pagos de su deuda externa y, por tanto, a convertirse en un paria de los acreedores, especialmente europeos y, de ellos, mayoritariamente británicos.

Piérola sería el gran revolucionario de esta etapa que, sin embargo, transcurrió dentro de los marcos de una sistema constitucional, con elecciones y Congreso. El ex ministro de Hacienda, que se fue a Francia acosado por las críticas de sus enemigos políticos, volvió en secreto a Santiago de Chile y, con un reducido grupo de incondicionales, se embarcó en un pequeño barco, el Talismán, donde en alta mar juró como jefe supremo del Perú.

Sin ser detectado por la Marina de Guerra, recorrió la costa peruana hasta Pacasmayo, pero al no ser recibido con entusiasmo se dirigió al sur y desembarcó en Ilo, en noviembre de 1874. Los revolucionarios tomaron Moquegua y planearon extender su acción a Arequipa, pero fuerzas enviadas al mando del general Juan Buendía lo derrotaron en Los Angeles, el 30 de diciembre. Pocos días antes, Piérola se enteró que su buque, el Talismán, había sido capturado por el monitor Huáscar al mando de Miguel Grau.

Antes de sofocar esta rebelión, Pardo debió soportar los ataques de la prensa, siendo famosa la caricatura de La Mascarada, un periódico satírico, donde se le presentó como Julio César antes de ser asesinado en el Senado romano. La cruel ironía de esta caricatura fue que Pardo, una semana después, fue atacado a balazos, en la Plaza Mayor, por el capitán Juan Boza. El mandatario con su bastón enfrentó al criminal y desvió los tiros.

El Huáscar triunfa

en Pacocha

Incansable conspirador, Piérola volvería a tentar el poder a través de una revolución que lo catapultó como una héroe nacional. Esa imagen la ganaría en el combate de Pacocha, el 29 de mayo de 1877, pero meses antes en octubre de 1876, ingreso furtivamente con sus hombres desde Chile.

De Arica pasaría a Moquegua, el 6 de octubre, pero 13 días después, en Yacango, las fuerzas gobiernistas enviadas al mando del coronel La Cotera lo derrotaron y pusieron en fuga rumbo a Bolivia.

Lejos de calmar sus ánimos, la derrota le hizo perfeccionar su accionar revolucionario y así, el 6 de mayo de 1877, los hombres de Piérola tomaron por sorpresa el monitor Huáscar en el Callao y parten al sur, hasta el puerto de Cobija, en Bolivia, donde sube Piérola y se iza una insignia presidencial en la nave.

El gobierno de Prado declaró fuera de la ley al Huáscar y ofreció una recompensa a quienes devolvieran la nave. En sus correrías revolucionarias, el Huáscar intervino a dos embarcaciones mercantes inglesas, que elevaron sus quejas al almirante inglés A. M. Horsey, que se encontraba en el Callao, al mando de la poderosa fragata HMS Shah y la HMS Amethyst.

Al mediodía del 29 de mayo, frente a la punta de Pacocha, Ilo, las dos naves alcanzaron al Huáscar, que estaba al mando del capitán de navío Camilo Carrillo. El almirante inglés disparó un cañonazo de parlamento y envío una embarcación al Huáscar, conminando a la tripulación a entregarse porque toda resistencia era inútil ante el poder formidable de sus naves. A cambio, se les respetaría la vida y serían colocados a salvo en el puerto que decidan.

Piérola, cuyo verbo encendido brillaba en los momentos más dramáticos, rechazó la intimación inglesa. Alberto Ulloa señala que Piérola respondió: “Conteste Ud. al señor almirante que lo envía, que ese pabellón es de nuestra patria, solo podía ser arriado cuando no quedase a bordo de esta nave un solo hombre para sostenerlo; que nada nos importa la superioridad de la fuerza de que nos habla, y que, antes de consentirlo, sepultaremos al Huáscar en el océano…”.

Rodeado de sus hombres, en esa tarde soleada frente a Moquegua, Piérola añadiría que el hecho mismo de la intimación era “una gravísima ofensa a la soberanía del Perú y una transgresión manifiesta de la ley de las naciones” y despidió al emisario, preparándose para la lucha.

Antes de romper fuegos, siempre según Ulloa, el Califa les dijo a sus hombres con voz sonora: “Caballeros, ya la revolución de Piérola ha terminado: ahora no somos sino peruanos a quienes nos ha tocado en suerte defender nuestro pabellón y el de América entera”.

David contra dos Goliat

El combate era desigual desde todo punto de vista. Solo el volumen de las naves lo dice todo: el Huáscar, con dos potentes cañones tenía un peso de 1,300 toneladas, mientras el Shah tenía 6,040 toneladas, 2 cañones de igual potencia que el del Huáscar y otros 24 adicionales. El Amethyst pesaba el doble que el monitor, con 20 veinte cañones de fuego.

Carrillo, atizado por una tripulación tan romántica como arrojada, maniobró con inteligencia durante todo el combate y pudo eludir un torpedo lanzado por el Shah. Durante más de cuatro horas, los oficiales ingleses vieron con sorpresa y estupor los ágiles y temerario movimientos del Huáscar, que cada 20 minutos responde el fuego con sus dos cañones.

Hábilmente, el monitor se colocaba entre el puerto y las naves inglesas, que debían frenar su lluvia de metralla para no alcanzar a la población. A las 5:35 de la tarde, un bombazo del Huáscar daña la mesana del Shah y otro cae en la galera del almirante.

El buque insignia inglés cesa los fuegos a las 5:45 de la tarde. Las cosas no son mejores en el Huáscar, que tiene problemas en los sistemas de conducción del timón. Al caer la tarde, solo el Huáscar se queda, victorioso.

El combate de Pacocha causó sensación no solo en el Perú. Los diarios ingleses dieron gran despliegue a esas horas de lucha entre un pequeño monitor contra dos barcos que los quintuplicaban en poder. Hasta se habló de un consejo de guerra al almirante Horsey.

Piérola desde entonces se perfiló como el gran caudillo peruano. Lamentablemente, sus correrías revolucionarios ahondaron aún más el encono político, se malgastaron recursos y se desvió la atención sobre el expansionismo chileno que, en forma soterrada pero firme y sostenida, penetraba en Antofagasta y Tarapacá. (DAL) 


domingo, 25 de enero de 2015

Perú Patrulla Triángulo Externo/Interno Sin CONVEMAR




Perú Patrulla Triángulo Externo/Interno Sin CONVEMAR 


A un año del fallo de la Haya, esto es un triunfo 100% Peruano y está dedicado a todos los amigos del sur que aseguraban que esto nunca iría a suceder si es que el Perú no firmará primero La CONVEMAR...pues una vez más se equivocaron.


Defensape

Primer aniversario del fallo de La Haya desde el BAP TACNA

BAP TACNA PERU
El presidente Ollanta Humala destacó, el pasado 20 de enero, que el Gobierno cumplió con el objetivo nacional de recuperar más de 50 000 kilómetros cuadrados de mar peruano y cerrar la frontera marítima con Chile.
Al conmemorar el primer aniversario de la incorporación de territorio peruano al dominio marítimo nacional, acto realizado en el mar de Ilo, en la región Moquegua, el jefe del Estado remarcó que el cumplimiento de la sentencia de la Corte de La Haya representa un modelo de unidad para todo el mundo.
“Este es un día importante por la significación que tiene el cerrar la frontera, es un viejo sueño de los peruanos. Se cumplió un objetivo nacional que era cerrar la frontera marítima y la recuperación de más de 50 000 kilómetros cuadrados que entró a nuestra jurisdicción y soberanía”, afirmó.
Comentó que la demanda ante La Haya y el cumplimiento del fallo en corto tiempo representa también un ejemplo de cómo resolver un conflicto pacíficamente y en el marco del derecho internacional.
“Esto es un modelo para todo el mundo. Los fallos de La Haya han durado más de 44 años y el más corto ha sido de cuatro o cinco años. La sentencia que se dio en este caso, gracias a la unión de todas las instituciones, ha permitido que se cumpla y ejecute al día siguiente”, afirmó.
También valoró la política de Estado aplicada en este tema y la unidad de todos los peruanos en torno a este objetivo.
“Siento que es uno de los hitos fundamentales de mi gestión porque hemos logrado cumplir uno de los objetivos nacionales, que es la recuperación de nuestro mar. Son cosas de Estado que están por encima de los temas subalternos”, aseveró.
Asimismo, consideró necesario que la unidad del país frente al tema de los límites marítimos con Chile se extienda a otros temas de interés nacional.
“Estos son los grandes temas por los cuales todos debemos darnos la mano para seguir avanzando y que este mensaje de unidad perdure y se expanda en los gobierno regionales, central y en toda la nación”, acotó.
El Jefe del Estado se desplazó hoy hasta Ilo en el BAP Tacna, acompañado por los ministros de Defensa, Pedro Cateriano, y de Relaciones Exteriores, Gonzalo Gutiérrez; así como por el comandante general de la Marina, Edmundo Deville.



Las dos caras de la medalla del fallo de la Corte de La Haya


redactor: Víctor Alvarado
Hace un año, la Corte Internacional de Justicia de La Haya determinó por primera vez la demarcación de una frontera marítima entre Perú y Chile, mediante el trazado de un paralelo que se inicia desde el llamado Hito No. 1 (y no en el Punto Concordia u Orilla del Mar, como lo reclamaba el Perú) hasta las 80 millas, punto en el cual traza una línea al sur este, de manera equidistante a la costa de los dos países hasta las 200 millas, y al hacerlo de esta manera dejó entre esta línea equidistante y las 200 millas un triángulo de 50,000 kms cuadrados, que permanecía en poder de Chile y en adelante es devuelto al Perú.
Esta ganancia fue ponderada inmediatamente el mismo día del fallo por el presidente Ollanta Humala como una victoria peruana porque como lo explicaría un año después, el canciller Gonzalo Gutiérrez, se trata de 50 mil kms2 de mar recuperado donde se puede pescar jurel, tiburón y anchoveta, y como lo ha resaltado desde Utah (EEUU) el ingeniero satelital y capitán de navío peruano, Jorge Manrique Prieto, se trata de ricos territorios, porque sus fondos submarinos son ricos en grandes yacimientos minerales y de hidrocarburos, particularmente de gas o hidratos de metano.
Mientras Chile, su gobierno, fuerzas armadas y clase política, incluida los izquierdistas Partido Comunista y Partido Socialista, con naturales diferencias entre ellos, pero unidos por el sentimiento nacionalista de defender a rajatabla los territorios terrestres y marítimos usurpados a sus vecinos en las invasiones militares de 1879-1883, asumieron que podía haberles ido peor, porque la Corte Internacional de La Haya no acogió la principal demanda peruana de una frontera marítima en base a una línea equidistante entre las costas de los dos países que parta desde el Punto Concordia u Orilla del Mar y entregue a los dos países porciones iguales de mar.
El Tribunal de La Haya, hablando objetivamente dio un fallo que en lo sustancial acogió el planteamiento chileno de una frontera en base a una línea, no equidistante, sino “paralela” que parte desde el Hito 1, situado a 236 metros de distancia del Punto Concordia u Orilla del Mar, hasta las 200 millas marinas, porque, conforme lo sustentaron, ya se encontraba demarcada por las declaraciones tripartitas de 1952 y 1954, suscritos por Perú, Chile y Ecuador, y las llamadas Notas Reversales de 1968, suscritas por el entonces secretario general de la cancillería, Javier Pérez de Cuéllar, entre otros instrumentos.
EL FALLO
Imposible dejar de señalar que esas declaraciones de 1952 y 1954, llamados “acuerdos balleneros” nunca fijaron el paralelo como frontera marítima, pero sí fue invocado para configurar la extensión de las 200 millas y solucionar los problemas pesqueros entre los dos países. Excepto en el de 1954, donde capciosamente los delegados chilenos dejaron abierta la mención del paraqlelo mcomo frontera, y como tal fue usada por el vecino país para imponer a manu militari el paralelo como frontera.
Los magistrados de La Haya apoyaron el planteamiento chileno, pero no en su integridad, porque reconocieron el paralelo solo hasta las 80 millas marinas (y no hasta las 200 como lo pedía Chile), donde esta es quebrada para seguir en dirección sur-este hasta un punto B, bajando (en línea recta y a la altura de las 200 millas) hasta un punto C, según precisión textual del fallo.
Pero, al mantener el paralelo, que lo impuso Chile unilateralmente luego de la Declaración de Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, dejaron a Tacna y Moquegua con mar territorial de solo 20 y 40 millas marinas, porque al final de estas millas se encuentra el paralelo, convertido en frontera, que era lo que la demanda peruana quería rectificar, y fue rechazado por el fallo de La Haya.
Como bien ha dicho, entre otros, el periodista Phillip Butters, en el debate que se mantiene sobre este tema, el Perú pidió devolución de su mar usurpado por para reintegrarlo a sus regiones de Tacna y Moquegua y nunca pidió un charco de aguas profundas a partir de las 80 millas marina, de interés solamente para los grandes consorcios pesqueros. Si en Chile hay un afectado en esta materia, es el poderoso consorcio pesquero chileno Anghellini, que lo tenía poco menos como su patrimonio personal, y ahora deberá cederlo a sus competidores peruanos.
La demanda
Esa y no otra era la demanda principal peruana. Se trataba, centralmente, según los términos de la demanda peruana presentada por nuestro agente, el ex canciller Allan Wagner, en La Haya el 16 de enero del 2008, de obtener en La Haya: 1) Una línea demarcatoria que nace en forma perpendicular a la costa peruana en el Punto Concordia u Orilla del Mar, conocido en términos cartográficos como Punto 266, 2) Una línea equidistante que permita a los dos países disponer de porciones iguales de mar territorial, con lo cual Tacna y Moquegua saldrían del enclaustramiento en el que se encuentran hasta la fecha y tendrían igual porción de mar territorial que su vecina Arica.
El pedido peruano, visto desde el derecho internacional, es estrictamente legal y legítimo porque el Punto Concordia o Punto 266, del cual debía partir la línea de frontera marítima, es el punto de partida de la frontera terrestre, conforme está reconocido por el Tratado de Límites de 1929 y los acuerdos de la Comisión Mixta Demarcatoria de 1929 y 1939.
Pero más aún, el Punto Concordia fue admitido por las propias autoridades y reconocido en su cartografía oficial, a saber: 1) Mapa Oficial de Arica de 1966 publicado por el Instituto Geográfico Militar de Chile, 2) Mapa de la Rada y Puerto de Arica de 1989, y por si esto fuera poco, 3) aceptado por Enrique Brieba, delegado chileno ante la comisión mixta demarcatoria de la frontera entre los dos países, en ejecución del Tratado de 1929, en la que este terminó estampando su firma al mapa respectivo con el punto de inicio de la frontera en el punto 266.
Antes de este acuerdo final, Brieba trató de imponer la tesis de que el inicio de la frontera se ubicaba en la intersección del paralelo que pasa por encima del Hito 1, pero luego de la consulta con su cancillería, este fue corregido y aceptó lo que el delegado peruano Federico Basadre, sustentaba en acatamiento estricto del Tratado de 1929.
Las demandas justas y legítimas de los pueblos, históricamente hablando, nunca perecen, por más que cientos de tratados se lo nieguen. Los derechos de los pueblos de Tacna y Moquegua a un mar territorial de 200 millas marinas, han sido por ahora cerrados por el fallo de La Haya, pero no significa que tengan que renunciar a ellos. Por el contrario, los pueblos deben mantener viva la memoria de sus derechos y no olvidar la historia de las invasiones, mutilaciones de sus territorios y genocidios practicados contra sus hijos, porque como lo insistía el gran tacneño e historiador nacional, Jorge Basadre, pueblo que olvida su historia corre el riesgo de repetirla.

Faura, precursor de la demanda peruana


La demanda peruana en la Corte de La Haya para conseguir una demarcación marítima entre Chile y Perú, aun cuando haya sido mediatizada, recortada e insatisfecha por los magistrados de este tribunal, tuvo un iniciador, injustamente marginado en la historia de este capítulo de la historia peruana, nos referimos al vicealmirante José Faura Gaig (1918- 2004).
El ilustre marino fue el primero en plantear en su libro “El mar peruano y sus límites” (1977) la urgencia peruana de recurrir a la Corte de La Haya para determinar los límites, luego de una fructífera experiencia realizada como integrante de la comisión asesora de la Cancillería en asuntos del mar y miembro de la delegación peruana en las Conferencias de las NNUU sobre Derecho del Mar de 1969 y 1975, al alimón con el embajador Juan Miguel Bákula, quién en 1986 le entregaría a Chile el famoso “Memorandum Bákula”, que marcó el inicio de las largas negociones que terminaron el 27 de enero del 2014 con el fallo de La Haya.
Faura ha sido ignorado como el verdadero precursor de la lucha peruana por recuperar el mar usurpado por Chile, a pesar de que sus argumentos nutrieron a todos los negociadores peruanos, desde Bákula hasta los agentes peruanos Allan Wagner y José Antonio García Belaunde, que nos representaron como agentes del Perú en La Haya.

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