Sángrar: victoria peruana
por subteniente Antonio Dominguez Vidarte
por subteniente Antonio Dominguez Vidarte
En aquellos días (junio de 1881)
operaba en el interior del país el comandante don Ambrosio Letelier al
mando de las fuerzas expedicionarias chilenas.
El
comandante Letelier estando en Chicla, se enteró de las actividades
peruanas, inmediatamente hizo conocer al coronel Lagos los preparativos
de los montoneros, el documentos cablegráfico decía textualmente “…En
Canta el montonero Vento tiene trescientos hombres bien armados, listos
a unirse a las fuerzas de Pasco, sírvase comunicar por telégrafo sus
ordenes” Como respuesta el general en jefe don Patricio Lynch ordenó
que la División de Letelier se trasladase a la Hacienda Conocancha y
luego a la de Sángrar de donde marcharían sobre Canta en su ruta de
regreso a Lima.
Para proteger su marcha hacia
Lima, Letelier destacó al pueblo de Cuevas una compañía del batallón
Buín, bajo el mando del capitán José Luís Araneda e integrado por 79
hombres, esta unidad se traslado inmediatamente a Sángrar por razones de
mejor alojamiento.
Mientras
tanto en Canta, sabedores de este movimiento enemigo y ante un aviso
conminatorio de rendición firmado por Letelier en Cerro de Pasco el 19
de junio de 1881, el reorganizado batallón Canta se aprestó a la lucha
bajo las ordenes del coronel Vento.
Ante
la amenaza de Letelier de “barrer” Canta, el coronel don Manuel
Encarnación Vento decidió hacer frente al enemigo con ese pueblo lleno
de espíritu y valor, que el 21 de junio de 1881 le prometería al sagrado
bicolor izado en su Plaza que lucharían para no ver a los chilenos
hollando nuestro suelo.
La unidad que se formo totalizaba un efectivo de 150 hombres organizado de la siguiente manera:
Comando
Crnl. Manuel Encarnación Vento (comandante general)
Sgto. Mayor Juan de Dios Livia (ayudante)
Estado mayor y asesores:
Crnl. Simon Antaya
Crnl. Lizardo Revollé
Cáp. Emilio Fuentes (Subprefecto de Canta)
Sgto. Mayor Luís Escudero (secretario)
Primera compañía:
Al mando del capitán Victoriano Calderón
Segunda compañía:
Inicialmente
comandada por el capitán Carlos Zuleta, relevado en Cullhuay por motivo
de enfermedad por el teniente Marcos Icochea
Tercera compañía:
Bajo
el mando del Sargento mayor Telésforo Ortecho, quien debería salir en
dirección de Carampoma para unirse con las tropas del comandante
Aparicio Medina y vigilar la línea de Carampoma.
Cuarta compañía:
Al mando del comandante Manuel Ollague, permanecería en reserva en Canta
Además el batallón contaba con
un apoyo de Sanidad en el capitán Valentín Falcón (medico voluntario) y
como medio de alerta a los cornetas Federico Reyes y Bernardino Igreda.
Entre los canteños que se reunieron como voluntarios no podemos dejar de recordar los nombres de:
José Navas, Clímaco Falcón,
Andrés Hidalgo, Manuel Solís, Santos Hurtado, Juan de Mata Meza, Andrés
Huamán, Juan Pablo Bao, Manuel Molina, Manuel Padilla, Pedro Patiño,
Nazario Igreda, Feliz Huamán, Leocadio Cataño, Martín Valderrama,
Lorenzo Vento, José Mercedes Valdez, Hermogenes Bao, Luís Valdez,
Nazario Chamorro, Felipe Garrido, Manuel Astocóndor, Esteban Becerra,
Laureano Rojas, Ezequiel Perez, Wenceslao Vento, José Bravo, Clemente
Izaguirre, José Bohórquez, Santiago Chávez, Manuel Álvarez, Cornelio
Espinoza.
Las Acciones
El
24 de junio de 1881 a la una de la tarde, el batallón “Canta” salía de
la plaza de armas en conmovedora despedida para seguir camino de
Obrajillo rumbo a Cullhuay, a donde llegaron a las cuatro de la tarde.
El
25 a las cinco de la madrugada cuando la tropa se disponía a marchar en
dirección a “La cordillera de la Viuda” se presento Don Gregorio Romero
(vecino de Yantac) e informo que las fuerzas chilenas habían invadido
la hacienda de Sángrar motivo que determino que la expedición cambiara
su rumbo con dirección a Sángrar pernoctando en Oxamachay, hacienda en
la que ingresaron a filas los subtenientes Juan de Mata y Meza y
Clemente Izaguirre y el sargento Mayor Manuel Solís
Estando los chilenos en Sángrar el capitán Araneda destaca dos piquetes en busca de provisiones:
-El primero conformado por el
Sgto. Zacarías Bisivinger, el cabo Bernabé Orellana, los soldados Tapia,
Sepúlveda, Ibarra, Muñoz y Gálvez y el arriero Malla. Este piquete
marchó en dirección de la hacienda Capellayoc
-El segundo conformado por el Cabo Julio Oyarce y cuatro soldados más, marchó en dirección norte.
En la madrugada del 26 de junio
de 1881, el coronel Vento envió una avanzada hacia el cerro Lacsahual,
compuesta por el capitán Emilio Fuentes (sub. prefecto) Wenceslao Vento,
Martín Valderrama, Andrés Hidalgo, Hermogenes Bao, Juan Yalán, Ramón
Ramos, Cornelio Espinosa y José Bravo.
A
la una de la tarde la pequeña avanzada llega al sitio denominado
Llucllococha, cubierto de grandes piedras que les favorecían no ser
vistos de frente. De pronto apareció una avanzada chilena compuesta de
doce soldados que descendían a lomo de mula por el paraje de Colac,
nuestra avanzada se parapeto en las rocas y espero que el piquete
enemigo bajara al llano y cuando lo estuvo una descarga de fusilería y
un corto tiroteo dejó un saldo de once muertos, logrando fugar el
soldado chileno José Sepúlveda, a quien al voltear la cumbre del cerro
Escaparate, un certero balazo lo hirió y echo a tierra. La mula fue el
centinela que puso sobre aviso a los chilenos, como lo mencionara mas
adelante el capitán Araneda.
Sin perder tiempo el grueso del
Batallón Canta coronó las alturas del cerro Escaparate, donde el coronel
Vento dio descanso a las tropas a la vez que consultaba a su estado
mayor la decisión que debería adoptarse
Mientras tanto, los chilenos habían ocupado las casas de la hacienda Sángrar con la idea de defenderse mejor
El coronel Manuel Encarnación
Vento, conocedor de la topografía de la hacienda de su padre Don
Norberto Vento, decidió dividir sus tropas en tres secciones:
-La primera fracción bajo el comando del teniente Marcos Icochea
-La segunda fracción al mando del propio Vento y
-La tercera fracción comandada por el capitán Victoriano Calderón
Por otro lado los invasores por
tener menos efectivo debieron mantenerse agrupados para poder resistir,
pero equivocadamente el capitán Araneda dividió sus fuerzas en dos
fracciones:
-La primera comandada por el teniente Guzmán
-La segunda bajo el mando del propio Araneda
El Teniente Guzmán ocupó el
corralón contiguo a la iglesia empleando las murallas como parapeto, el
capitán Araneda se ubico delante de la Casa Hacienda.
A las 5.30 de la tarde del
glorioso 26 junio de 1881, Ventó ordenó atacar con ímpetu y decisión,
los canteños iban envolviendo a los chilenos, estos tomando posesión de
los muros resistieron el arrojo de los atacantes por mas de una hora. A
la distancia de 300 metros se lanzaron a asalto bajo el toque de corneta
de Bernardino Igreda y el redoble de tambores de los hermanos Federico y
Patricio Reyes. Los canteños iban aminorando la distancia.
Se refiere que en el fragor de
la lucha el secretario del sub-prefecto Clímaco Falcón fue muerto sobre
su cabalgadura y la suerte quiso que el caballo no fuera alcanzado por
una sola bala durante toda la lucha de manera que se paseaba en toda
dirección como arengando a los canteños…así se muere por la patria!
En un momento del combate el
canteño Juan Solano corrió hacia la torre de la iglesia para repicar la
campana dando vivas a la fuerza ya victoriosa y con este gesto se alentó
mucho a la tropa.
Al ver que se vencía el día los
canteños iniciaron el incendio de los techos pajizos para obligar a los
chilenos a salir de sus escondrijos. Saliendo de su escondite unos caían
por el fuego de fusilería y otros en el combate cuerpo a cuerpo eran
mutilados como lo hizo aquel famoso Nazario Chamorro que de un mordisco
arrancó la oreja a un chileno.
En una casa con techo de
calamina se habían escondido el capitán Araneda tres oficiales y cinco
soldados quienes confundidos con el humo y la oscuridad de la noche
huyeron hacia Casapalca siguiendo el curso del riachuelo.
El Final:
En
este combate se logró un triunfo invalorable corolario del valor que
caracterizó al militar ya formado y también al civil convertido en
soldado.
Se capturó abundante
material de guerra (50 rifles comblain) y como trofeo un estandarte
chileno capturado por Hermogenes Bao y llevado a Canta y después donado
al Museo Nacional.
El saldo de
muertos y heridos que arrojó esta acción fue de 17 chilenos muertos, 20
heridos, 7 desaparecidos y 2 prisioneros; por parte de los canteños hubo
42 bajas entre las que hubo de lamentar la muerte de Clímaco Falcón,
Praxides Paez, José Mercedes Valdez Igreda y José Molina.
Después de un breve descanso
tomando el rancho de los chilenos nuestros bravos soldados regresaron
por el mismo camino, en la Villa de Obrajillo los aguardaba el coronel
Mariano Vargas con sus fuerzas de Canchapilca. Toda la población de
Canta llena de emoción y de alegría indescriptible llegó a la plaza de
Armas para saludar a los bravos vencedores de Sángrar, las campanas se
echaron al vuelo, las lagrimas de las esposas, madres e hijas fueron
como la expresión de orgullo por el cumplimiento del sagrado deber.
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Texto párrafos tomados del artículo "Sángrar: Victoria peruana" escrita por el subteniente Antonio Dominguez Vidarte, publicada en la obra "De los reductos a Julcamarca" pag 155.
Saludos
Jonata Saona
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Texto párrafos tomados del artículo "Sángrar: Victoria peruana" escrita por el subteniente Antonio Dominguez Vidarte, publicada en la obra "De los reductos a Julcamarca" pag 155.
Saludos
Jonata Saona
Tomado del blog de Jonatan Saona http://gdp1879.blogspot.com/2011/06/combate-de-sangrar.html#ixzz2KN5K13Pc
ES NECESARIO DIFUNDIR ESTE PRIMER GRITO DE DIGNIDAD NACIONAL ANTE EL INFRATERNO INVASOR. NO OLVIDEMOS A TODOS LOS HÉROES DE SÁNGRAR, CANTEÑOS INDOMABLES QUE NOS RESARCIERON DESPUÉS DE SAN JUAN, MIRAFLORES Y EL SAQUEO DE LIMA. A MANUEL DE LA ENCARNACIÓN VENTO GARRIDO, AL CORONEL DEBEMOS DEVOLVERLE LOS GALARDONES QUE SE MERECE.
ResponderEliminarFRATERNALMENTE
ANTONIO S. DOMÍNGUEZ VIDARTE
AUTOR DE "SÁNGRAR: VICTORIA PERUANA"
ES NECESARIO DIFUNDIR ESTE PRIMER GRITO DE DIGNIDAD NACIONAL ANTE EL INFRATERNO INVASOR. NO OLVIDEMOS A TODOS LOS HÉROES DE SÁNGRAR, CANTEÑOS INDOMABLES QUE NOS RESARCIERON DESPUÉS DE SAN JUAN, MIRAFLORES Y EL SAQUEO DE LIMA. A MANUEL DE LA ENCARNACIÓN VENTO GARRIDO, AL CORONEL DEBEMOS DEVOLVERLE LOS GALARDONES QUE SE MERECE.
ResponderEliminarFRATERNALMENTE
ANTONIO S. DOMÍNGUEZ VIDARTE
AUTOR DE "SÁNGRAR: VICTORIA PERUANA"